miércoles, 12 de noviembre de 2014
OCTAVO CAPÍTULO
OCTAVO CAPÍTULO - un mundo irreal.
Princesas de cuento era lo que soñábamos de pequeñas, cuando apenas teníamos esos 4 años y esperábamos con frecuencia el carnaval, para ser una de ellas.
Nos hacemos mayores, a eso de los 7 años, y buscamos ya a nuestro príncipe azul, con las virtudes de todas las películas disney.
tenemos a 3 príncipes de esos, con los que duras una semana y eso te hace feliz, y llega la realidad, sales de tu mundo irreal y te das cuenta, que el amor no es eso, que existe, que tus sentimientos están hay y el corazón late.
Cada uno de nosotros tiene una visión diferente de las cosas, pero yo creo que el amor, es el único sentimiento que logra doblegar hasta a la persona mas dura y fría.
Sí, muchas veces caemos y nos golpeamos con la misma piedra, no dejamos salir los sentimientos, pero acabamos cediendo.
El problema es que cuando cedes y expresas tus sentimientos, no siempre es fácil, te aceptan o te rechazan.
Hay personas que, cuando les revelas tus sentimientos, se aprovechan de ellos para hacerte daño, es decir que al saber que las quieres, puede importarles que sufras pero , saben que te hagan lo que te hagan siempre las vas a acabar perdonando.
Por eso aveces una opta por no decir nada, guarda tus sentimientos,
LECCIÓN
Aprenderemos a tener respeto
Siempre he tenido la curiosidad de saber lo que piensan los demás cuando me
ven. Con que ojos miran a esta persona que soy yo, y que palabras se le
quedarán en la boca por decirme. Hay situaciones complicadas, como en las que
te sientes observada y no sabes si mirar, responder o pasar desapercibida.
Nunca me he sentido intimidada, porque siempre he pensado que quién me mira
algo bueno me habrá visto, si algo malo me ve, no creo que pierda tiempo mirándome.
Luego están las veces que yo he intimidado a alguien; Podría pasarme horas
y horas mirando de arriba abajo a una persona, sacándole los defectos y las
virtudes de su apariencia, aunque siempre que lo hago, intento disimular.
La verdad es que en ese aspecto no tengo respeto, cada persona es como es
porque se gusta, y ni yo ni nadie tenemos derecho a intimidar a alguien que
solo pasea por la calle.
Y si tenemos derecho a algo, es a opinar, pero con educación, a la cara, y
con respeto.
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